Hay momentos en los que me siento cansado, muy cansado, no en vano son ya casi 40 años practicando esta pasión. Pero existen razones de sobras para seguir disfrutando de la naturaleza, del paisaje, de los compañeros, del deporte y sobre todo de la sensación de libertad que me proporciona la bicicleta.
Ahora ya desde la experiencia empiezo a saborear las salidas en bici de otra manera, alejado de aquellas épocas en los que la velocidad, la media, los recorridos, la forma física etc. eran la prioridad, hoy todo se encamina al verdadero disfrute del ciclismo. Ya no me interesan las prisas, los tiempos y demás actitudes que puedan perturbar mi disfrute.
A veces la soledad que me regala mis salidas en bici no la cambiaria por nada, son momentos de reflexión y pensamiento, en estos tiempos donde escasean tanto esta disciplinas. El hablar contigo mismo hace que te conozcas cada día un poco más y sobre todo valores lo que tienes, familia, amigos, compañeros y sobre todo valorar los momentos vividos.
Presiento que lo mejor está por llegar, probablemente desaparecerán muchos hábitos que hasta ahora pertenecían a la rutina del quehacer ciclista, pero no tengo la menor duda de que aparecerán otras que colmaran mis satisfacciones de largo.
Este será mi último año de planificar momentos, recorrido, participaciones en eventos ciclistas, etc, etc, Esto dará paso a la improvisación, a desentenderme de horarios y fechas y a utilizar cualquier tipo de bici y transitar por aquellos terrenos que sean bueno para el disfrute.
Eso si será LIBERTAD.
